Estimados amigos:
Creemos que carece de todo sentido pedir una revisión del contrato entre el Estado y la Barrick Gold si esta revisión solo lleva a obtener un poco más de dólares a cambio de los mismos daños.
Los daños de la megaminería a cielo abierto, más el uso del cianuro, son irreversibles, son para siempre. Y estamos hablando no solamente de la Barrick Gold, que está en Pueblo Viejo, Cotuí, sino que hablamos de toda la Cordillera Central, con todos sus bosques, sus ríos, sus suelos, sus crianzas de ganado, sus poblaciones y toda la vida natural.
Lo que se le permita a la Barrick Gold habrá que permitírsele a todas las empresas que se están esbleciendo en la Cordillera Central. ¿Acaso lo ignoran ustedes? Solamente se habla de Barrick Gold porque es la más conocida, pero son cerca de 20 empresas con las mismas tecnologías de daño y envenenamiento en toda la Cordillera y en el Massif du Nord en Haití.
La minería a cielo abierto y el uso de cianuro no pueden permitirse en la República Dominicana, salvo que nos hayamos resignado a perder la Isla, o que nos hayamos vendido.
Piensen en lo que ustedes están proponiendo. No se trata de revisar, se trata de anularlo totalmente y rechazar para siempre yt en toda la isla la megeminería a cielo abierto y el uso de cianuro.
Les adjunto el mapa de la Eurasian Minerals para que vean qué es lo que están ustedes proponiendo sin saberlo. Toda la parte oscura serían zonas minadas, destruidas sus montañas, ríos, vegetación, fauna, suelos y zonas de vida humana y animal.
Domingo Abreu Collado
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