Es
una pena vivir en un país en donde el gobierno no se preocupa por proteger la naturaleza.
Es una pena vivir en
un país en donde el gobierno no se preocupa
por proteger la naturaleza, sino todo lo contrario ya que paradójicamente a
través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorga permisos
para la tala de árboles en importantes zonas boscosas en diferentes puntos del país
y muy especialmente en Loma Miranda, una zona que estuvo en conflicto por las
intenciones de Falcondo de realizar extracciones mineras, posición esta
derrotada por los habitantes de la zona y por las organizaciones ecológicas,
sociales, populares y revolucionarias del país .
Este permiso otorgado
por el gobierno para la tala de árboles en Loma Miranda, atenta contra el
equilibrio natural de esa zona, que por
su flora, su fauna y sus fuentes hídricas hay que preservar a toda costa.
Los dominicanos no
tenemos cultura de cuidar nuestros recursos naturales, parecería como si no supiésemos
el valor estratégicos que tiene la naturaleza y en especial los árboles para
garantizar la vida en la isla y el planeta.
Un árbol da sombra,
frutos, sirve a los insectos, las mariposas y las aves de habitad y alimentación,
amortiguan la caída de la lluvia para que esta no destruya la capa vegetal y
sobre todo almacena y transforma el dióxido de carbono en oxigeno, un proceso
muy importante a la hora de hablar de cambio climático.
Visto todo esto se
hace urgente preservar nuestros bosques e iniciar una campaña nacional de educación
sobre ecología y a la vez una campaña
nacional de reforestación integrar tendente a cubrir cuencas hidrográficas,
montañas y zonas desforestadas especialmente
la zona fronteriza, una campaña científica
y sostenida de acuerdo a las necesidades de cada región y especialmente con árboles
frutales, endémicos nativos y de rápido crecimiento en algunas zonas por el grado
de deterioro que presentan.
Debemos hacer conciencia
de que nuestra real riqueza no es la minería, sino nuestros recursos naturales ya
que las mina solo generan riquezas para un grupo reducido de personas, mientras
que en las zonas donde se instalan solo dejan pobreza, contaminación y muerte, por
lo que a pesar de la campaña de bonanzas que traen estas hay que oponerse a
ellas por todo lo antes dicho.
NO A LA MEGA MINERÍA Y EL USO DEL
CIANURO,
SI A LA VIDA ,
EL VERDE Y EL AGUA
VALEN MAS QUE TODO EL ORO DEL MUNDO
Domingo Acevedo.
Julio/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario