El impacto de la caída de Gadafi en el futuro de Libia

El impacto de la caída de Gadafi en el futuro de Libia

Por: MAURICIO JARAMILLO-JASSIR | 6:59 a.m. | 20 de Octubre del 2011


Los rebeldes declararán que el país ha sido liberado y podrían empezar un proceso democrático.

La captura y muerte de Muamar Gadafi, anunciada por el proclamado Consejo Nacional de Transición (CNT), abre las posibilidades para que Libia se ahogue en una guerra civil que había comenzado con el ascenso al poder de los rebeldes. Esto sólo se había logrado con el polémico y mal gestionado auspicio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
Según Mohammed Leit, comandante militar del CNT en Misrata y quien se habría trasladado a Sirte, Gadafi estaría "herido seriamente".

Las consecuencias más visibles que se desprenden del hecho son dos: de un lado, la confirmación de que una reconciliación urgente en Libia es cada vez más remota y de otro, la exacerbación de la guerra civil que por meses ha golpeado duramente a los habitantes libios.
La captura y eventual muerte del ex líder libio cierra las posibilidades de la reconciliación entre dos bandos que han combatido durante meses.

El hecho de que el sector fiel a Gadafi carezca de su líder natural complica las interlocuciones que son necesarias ahora más que nunca. En el pasado reciente otro casos han demostrado que la administración de justicia en un escenario de post conflicto o conflicto no puede ser confundida con la venganza.
Para la muestra está el caso iraquí, en el que es flagrante que se ha perseguido políticamente a miembros de la comunidad chiíta y a algunos políticos que acompañaron al régimen de Hussein.

Hace algunos meses los familiares de Tariq Aziz, ex vice primer ministro iraquí, denunciaron una campaña de persecución desde las cortes contra algunos miembros de la comunidad chiíta que empantana un eventual post-conflicto y reconciliación iraquí.
En el caso libio, los traumas pueden ser similares. Lo más grave resulta que el CNT no tiene el control político de la totalidad de Libia y es probable que no lo tenga en el mediano plazo. Aun así, ha contraído compromisos con la comunidad internacional que simplemente no son viables y lo serán menos en un Estado constituido sobre una aparente victoria militar.
Este CNT se comprometió a establecer un régimen democrático, pero las denuncias por ejecuciones y desapariciones proliferan en su contra. Hace poco este Consejo anunció el establecimiento de la Sharia, es decir la instalación de una república islámica en la que no existe separación entre la religión y el Estado.

Cabe preguntarse ¿Está dispuesta la Comunidad Internacional y en particular la Otan a aceptar una República Islámica en Libia? No hay que olvidar que vía mandato popular varias naciones de Medio y Próximo Oriente han puesto en aprietos a Europa y Estados Unidos.

Basta recordar el éxito de Hamas en las elecciones de enero de 2006 en Palestina, la consolidación de Hezbollah como partido legal en el Líbano y la profundización de la Revolución Islámica en Irán, con la doble elección de Mahmmoud Ahmadinejad.
Por último, una guerra civil aún más brutal puede seguir si no se acude a una mesa nacional de reconciliación. Resulta un desatino que hasta el momento la única condición para la transición en Libia sea la muerte de Gadafi, reconocida como una necesidad en la llamada Declaración de Liberación estipulada por el CNT.
Se desconoce que hasta hace unos años se trataba de uno de los dirigentes más importantes del Medio Oriente y de África y que probablemente haya un sector importante de la población que no se sienta representado por el CNT. A su vez, llama la atención que la Unión Africana se haya alejado de los "consensos" de la Otan.

En el caso libio, se confunde la dictadura de una aparente mayoría con la democracia, y se mezcla la justicia con la venganza. Estas confusiones serán fatales para el futuro de Libia, otro Estado que vía intervención deberá declararse en unos años como fallido.

MAURICIO JARAMILLO-JASSIR
PROFESOR UNIVERSITARIO EXPERTO EN TEMAS DE MEDIO ORIENTE
ESPECIAL PARA EL TIEMPO