El poeta Hermes de Paula y yo (Domingo Acevedo)
decidimos irnos a pasar unos días de la semana santa (de jueves a sábado) a San
Simón, un pueblecito de Neiba ubicado entre Azua y Barahona, hicimos los planes
y nos fuimos para allá, en donde Lucas ya nos esperaba ansioso.
Nos fuimos por los Güiros en la ruta de
Barahona, en donde supuestamente Tony un hermano de Altagracia nos esperaría
con un motor. Llegamos al cruce un poco confundido porque no tenía letrero y yo
no estaba seguro de esta fuera la entrada, suerte que encontramos a un vendedor
ambulante que nos confirmó que esa era la entrada y como Tony no estaba les
mandamos a decir que ya íbamos de camino, que nos viniera a alcanzar en el
motor.
El poeta y yo empezamos a caminar hacia los
Güiros por un camino solitario con un paisaje desolador, propio del bosque seco
que predomina en la región sur del país, después de haber caminado más de cinco
kms, llegaron dos motoristas que Altagracia había enviado a encontrarnos, nos
montamos en ellos y después de muchas peripecias llegamos a los güiros en donde
nos encontramos con Altagracia y otras personas conocidas, como Dennis, a la
que hacía mucho tiempo que no veía y otros hermanos y primos de Altagracia,
descansamos y después de un merecido descanso, emprendimos el camino hacia San
Simón, nos acompañan Altagracia y Ñango, Ñango es hermano de Altagracia.
El camino fue agradable, como siempre
disfrutamos de ese paisaje desolador propio de algunas regiones del sur, en
donde a pesar de la aridez del terreno el río Yaque del sur hace posible la
vida, sus aguas fecundan ese vasto territorio y las manos laboriosas de los
campesinos le arrancan a la tierra los frutos que les permiten subsistir en la
aridez de ese territorio sureño.
Después de atravesar las caudalosas aguas del
Yaque de Sur y avanzar entre los conucos, cruzar rigolas y evadir cambrones y
las espinas de guasábaras bajo un sol abrazador, llegamos a san Simón, a al
casa de doña Nena, en donde Lucas y Tony nos esperaban, el encuentro fue feliz,
saludamos, nos acomodamos, descansamos un rato aun no era medio día pero
teníamos hambre un hambre atroz, por lo que Lucas empezó a preparar de comer,
yuca con tocino.
Después que comimos y ya descansado fuimos a
visitar a Calmito, una de las pocas personas que aún quedan en San Simón,
conversamos con él, su esposa, una hija y su espeso que estaban de visita allá
y regresamos a la casa en donde hicimos los planes para irnos a dar un baño al
Yaque del sur.
En la casa estábamos Lucas, el poeta, Ñanguito,
Tony, Altagracia y yo. En la tarde nos fuimos al río y nos dimos un baño en las
cálidas aguas del Yaque, regresamos anocheciendo y Lucas empezó a preparar la
comida, arroz blanco acompañado de un buen poco de pescados con coco. La noche
llegó acompañada de vestigios de una luna llena, que tímida entre las nubes no
se atrevía a desnudarse ante nuestras miradas, hasta que finalmente muy entrada
la noche se nos mostró radiante y hermosa, tal cual era.
En la noche hicimos un recorrido por el pueblo y
palpamos las condiciones de las casas abandonas, algunas ya destruidas por el
abandono, vistamos nuevamente a Calmito y a Tina y luego volvimos a la casa en
donde nos quedamos conversando hasta muy entrada la noche, hasta que el
cansancio y el sueño nos vencieron y nos fuimos a la cama.
Al otro día nos levantamos bien tempranito, nos
cepillamos y nos quedamos en la casa esperando el desayuno que Altagracia
preparaba, mientras nos comíamos una sandía, desayunamos y nos quedamos
esperando a Tony que había salido a pescar y no volvió a la hora que dijo para
llevarnos a la zurza a ver una cueva, en donde el supone que vio unos dibujos
realizados por los indígenas, en la tarde Esteban un viejo amigo de los Güiros
llegó a visitarnos y nos recitó unas décima las cuales grabamos para subirla a
You Tube.
Aproximadamente a las cuatro de la tarde nos
fuimos al río, allá nos encontramos con Cesar y otras caras conocidas, el río
estaba repleto de personas, algunas visitantes y otras de la Meseta, regresamos
a la casa, Tony no encontró la nasa para pescar y vino vacío, Lucas cocino un
arroz con habichuelas vacío, porque no compro la compaña para la comida
esperando los pescados de Tony que nunca llegaron y que también fue nuestra
cena.
En la prima noche visitamos nuevamente a calmito
y Lucas y el poeta se quedaron jugando dominó, Tony busco la leña e hicimos una
fogata a las que vinieron algunas personas con las que conversamos sobre muchas
cosas y especialmente sobre el futuro incierto del pueblo, y la construcción de
la presa, disfrutamos de un cielo despejado y una hermosa luna llena, que daba
un toque mágico al lugar, luego nos fuimos a acostar.
Al otro día nos levantamos bien temprano y nos preparamos
para el regreso, nos despedimos de todos y emprendimos el regreso por la
Meseta, Hato Nuevo, cruzamos los conucos sembrados de sandías, Melones,
plátanos, maíz, limones, etc, luego cruzamos un bosque de guasábaras,
cambrones, bayahondas tuatúa e higueretas y llegamos al Yaque del Sur el cual
cruzamos. Ya al otro lado nos dimos un baño y nos encaminamos hacia la meseta
en donde nos encontramos con los viejos amigos de siempre, sólo no está
Atanasio, que hace tiempo murió, sentí que la meseta ha crecido y esta
distinta, las viejas casas de antes ya no están y vi que las casas han
mejorados. La Meseta y los Güiros, estos dos pueblos se hicieron con personas
de san Simón. De los Güiros contrario a la Meseta las personas se están
marchando.
De la meseta hasta Hato Nuevo lo hicimos en
motores, llegamos hasta la casa de doña Nena en donde después del saludar a
todos rememorar el tiempo ido y desayunar, emprendimos el regreso a la capital
cargados de sueños y hermosos recuerdos y sobre todo haciendo los planes para
el regreso.
Domingo Acevedo.
ECOLOGICA, SOCIAL Y PROGRESISTA. 829 568 3544 domingoacv2@gmail.com
miércoles, 18 de abril de 2012
San Simon el regreso 2012
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