DITORIAL
Protestas y el Leonel
El movimiento de los indignados dominicanos y Leonel Fernández
La naturaleza del movimiento es de difícil manejo para el gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana. No es Danilo el objetivo, poco Leonel: El objetivo del movimiento es acabar con la impunidad.
Un movimiento con características especiales es lo que está viviendo la sociedad dominicana. No hay, o no aparece, una dirección centralizada, un centro de mando, pero las movilizaciones se producen en Santo Domingo, en Santiago, en Nueva York, en París, en Barcelona, en Madrid o en Miami.
Nunca antes se había expresado un movimiento con tantas personas de clases medias. Ni siquiera para exigir el respeto a los derechos humanos o para demandar el respeto a la voluntad popular, como se trató de lograr en los años setenta y en los ochenta.
Pocas veces las clases medias, educadas en el conservadurismo, habían salido a las calles a exigir justicia o condena de la impunidad. El movimiento puede ser analizado iconográficamente, y se verá los rostros de los dominicanos en cualquier parte del mundo, pero ciudadanos educados, con capacidad para comunicarse en múltiples idiomas y para escribir mensajes provocadores e inteligentes.
Por tanto, este movimiento de reclamo de justicia, de lucha para detener la corrupción y los corruptos del anterior gobierno, no es esencialmente popular. Es un movimiento que pudo emitir mensajes directos, en inglés, a los artistas y actores invitados al Festival de Cine de Funglode, que hizo circular por todo el mundo las imágenes de la concentración del día 11 de noviembre en el Parque Independencia, sin depender de los medios impresos nacionales.
Es un movimiento que no puede ser descalificado por tener un trasfondo partidario. Eso es uno de los elementos más notorios y más difíciles de enfrentar por parte del gobierno y de los defensores a ultranza de Leonel Fernández.
El movimiento de los indignados tiene expresiones muy variadas. Su centro parece ser lo que se hace llamar Justicia Fiscal… También el llamado Foro Social Alternativo. Pero es eso y mucho más. Hay dentro de ese movimiento jóvenes con una inteligencia superior. Abogados, periodistas, publicistas, cantantes. Hay jóvenes de los movimientos juveniles de los partidos, pero sin posibilidad de expresarse como tales, porque en el fondo hay también un rechazo a los partidos políticos.
Por tanto, no es posible descalificar o denostar a los que controlar el movimiento. Los deslenguados y paniaguados que buscan un objetivo para disparar hablan entonces de una bien orquestada campaña mediática para descalificar a Leonel Fernández e inhabilitarlo para la campaña electoral del 2016.
Les falta cerebro para entender lo que está pasando. Creen que es cierta la hipótesis de que quienes atacan a Leonel lo hacen por envidia. Tremendo error el que cometen.
Piensan que esa defensa puede pasar desapercibida, y que no se sabe que sus orígenes se encuentran en los beneficios recibidos por ellos y sus iguales. Esa defensa es el pago por los favores recibidos y la evidencia de su indignidad.
Nadie que utilice un medio de comunicación puede responder, eso entienden, a los favores recibidos exigiendo justicia por los daños provocados al país por los pasados gobernantes.
Y creen que las clases medias no tienen razón en movilizarse y pedir justicia. Que Leonel hizo las clases medias. Y no fue así. Un estudio del Banco Mundial, puesto a circular la pasada semana demuestra que en todos los países de la región las clases medias crecieron en los últimos 10 años, con la excepción de la República Dominicana, en donde decrecieron las clases medias.
Acento.com.do publicó ese documento, íntegro, y lo hizo bajo el entendido que en ese documento existe una de las explicaciones del movimiento social y de protesta que sigue creciendo, y que no tiene intenciones de disminuir, como acaba de ocurrir este domingo, que volvió a reunir a miles de personas en Santo Domingo y en ciudades del exterior donde hay muchos dominicanos que sigue con atención el movimiento de indignación.
Esos dominicanos que protestan son de los responsables de enviar casi 4 mil millones de dólares por año, en remesas a familiares, y los que sienten la irresponsabilidad fiscal del pasado y del presente gobierno.
Por tanto, hay que entender las razones profundas de la indignación de las clases medias. No son violentas, no agreden a los agentes policiales, sino que les dicen que luchan por la educación de sus hijos, y que en vez de agredir son agredidos, como ocurrió frente a Funglode.
Con ese tipo de protestas nunca se había enfrentado el gobierno ni político poderoso alguno de la República Dominicana. Es un gran avance, que ha abrevado en las luchas por la defensa de Los Haitises y la del 4% para la Educación, y que tiene como referencia los movimientos de indignación recientes que se han expresado en todo el mundo.
acento.com
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