Brigada Cimarrona Sebastián Lemba.
Ecológica, social, progresista.
El Caribe es una
de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático. El pequeño
tamaño de las islas y sus economías, así como el nivel en que sus industrias
principales dependen directamente de los recursos naturales - turismo, pesquería, y agricultura - implica que los desastres naturales y
otras amenazas al ambiente pueden ser devastadores en la región. Las
consecuencias no solo repercuten en el ambiente, sino que también afectan sus
economías, subsistencia y vidas.
La intensidad de los huracanes ha sido uno de
los impactos más agudos del cambio climático. La región ha sufrido un mayor
número de tormentas que han sido también más severas en los últimos 10 años. A
pesar de que este incremento se debe a las variaciones en el tiempo, el aumento
en la temperatura del mar también contribuye a la formación de las más fuertes
tormentas que han devastado muchas de sus islas en años recientes. El costo de
los grandes huracanes puede ser muy alto: el Huracán Iván en 2004 tuvo un costo
de 3,432 millones de dólares estadounidenses en las Islas Caimán.
La región se hace cada vez más cálida y más seca y los patrones
pluviales están cambiando. Islas como Antigua y Barbuda, Barbados y
San Cristóbal y Nevis que sufren de escasez de agua podrían afrontar sequías
severas y falta de agua debido a las estaciones de seca más prolongadas. El
cambio climático también ocasiona estaciones de lluvias más intensas y debido a
ello, en años recientes, las lluvias intensas han causado catastróficas
inundaciones y deslizamientos de tierra en Guyana, Haití, Jamaica y Republica
Dominicana.
El cambio climático está creando una tensión severa en los arrecifes
coralinos. Los arrecifes son muy importantes para la gente que vive
en los estados insulares y costeros. Son el hogar de muchos peces tropicales o
de arrecifes y apoyan la pesca. Producen arena y ayudan a proteger la costa
contra la fuerza de las tormentas y los oleajes peligrosos. El incremento en la
temperatura de las aguas obliga a los corales a expulsar los pequeños
organismos (algas) que viven en ellos. Cuando esto ocurre los corales se
blanquean o se descoloran. Los corales descolorados pueden morir eventualmente.
Los huracanes fuertes también ejercen presión sobre los arrecifes, la mayoría
de los cuales ya han sido dañados por la polución proveniente de la tierra, la
pesca excesiva y las enfermedades. En 2005, el Caribe tuvo una temporada
ciclónica por encima de todos los récords y un episodio de blanqueamiento de
coral masivo.
La elevación del nivel del mar podría borrar la
zona costera en algunos lugares, e incluso toda o casi toda la superficie de
algunas islas bajas como Barbuda y la Isla Virgen Británica de Anegada. El daño a la
zona costera tiene efectos desastrosos en para economías y las industrias que
dependen de los recursos costeros. La mayoría de la gente (70%) en el Caribe
vive y trabaja en la zona costera y es allí también donde se encuentra la mayor
parte de la infraestructura, como carreteras, aeropuertos, y puertos marinos.
El aumento de la temperatura de las aguas afecta a muchas especies
marinas del Caribe. La temperatura del Mar Caribe se
incrementó en 1.5 °C
durante el último siglo. De subir 1°C más, peces como el atún y el pez loro,
emigrarían en busca de aguas más frescas. La pérdida del pez loro eliminaría un
favorito de la mesa caribeña y afectaría la salud del arrecife coralino al
dejarse de prevenir el crecimiento de cierto tipo de alga en los arrecifes.8
El aumento del nivel del mar afecta también los manglares. Al
igual que los arrecifes, los manglares protegen la costa. Son también el lugar
donde desovan los peces y ayudan a controlar la calidad del agua marina dado
que sirven de filtros contra la polución proveniente de la tierra. Cuando se
dañan los manglares y los arrecifes, las aéreas costeras de hacen más
vulnerables. La respuesta natural de los manglares a niveles más altos en las
aguas del mar es alejarse de la costa y restablecerse tierra adentro. Pero
cuando barreras tales como carreteras, diques y otras construcciones los
obstaculizan, se sumergen o se ahogan y la franja protectora de los manglares a
lo largo de la costa se hace más pequeña. Muchos manglares en la región han
sido debilitados por la polución o destruidos para crear espacio para obras de
construcción y la agricultura.
El cambio
climático está vinculado al crecimiento
de algunas enfermedades
transportadas por insectos y roedores. El aumento
de la temperatura en el Caribe ha causado un crecimiento en la población del
mosquito Aedes aegypti transmisor del dengue. El aumento de la temperatura no
es la sola causa del aumento de las epidemias de dengue pero es un factor importante. La región sufrió una de las
peores epidemias de dengue en 2007.
Las inundaciones
y lluvias intensas favorecen el incremento enfermedades que se originan en el
agua o que se asocian con el agua tales como la leptospirosis. Guyana, por
ejemplo, sufrió un brote de leptospirosis luego de serias inundaciones en 2005.
Las ratas portan la leptospirosis, pero ésta se disemina por medio del agua
contaminada por su orina.
La producción agrícola está siendo afectada por el cambio climático. Los
intensos huracanes, las sequías tempranas, y el cambio en los patrones
fluviales están afectando el crecimiento de las cosechas. En 2005, los
huracanes Dennis y Emily ocasionaron pérdidas estimadas en 2.2 millones de
dólares americanos y daños en Jamaica. La temporada ciclónica de 2008 devastó
el sector agrícola en Haití, destruyendo muchas cosechas justo al comienzo de
la estación de recogida de las cosechas. La investigación sobre comunidades
agrícolas en St. Elizabeth al sur de Jamaica ha observado que los ciclos de huracanes
intensos y sequías prolongadas están poniendo a prueba métodos tradicionales de
producción agrícola.
Las temperaturas
más cálidas pueden también afectar el rendimiento de las cosechas. Por ejemplo,
las noches frías durante la época de maduración de la caña favorece una mejor
calidad del jugo y esto implica una mayor producción de azúcar durante la
molida. La noches cada vez más cálidas en la región podrían contribuir a la
disminución de la cantidad de azúcar por cada tonelada de caña cosechada. Investigaciones
preliminares por parte de la
Autoridad para el Manejo Medioambiental de Trinidad-Tobago
apoya esta teoría.
Respondiendo cambio climático
El cambio
climático y sus efectos pudieran parecer abrumadores, pero podemos hacer algo
al respecto. El momento de actuar es ahora. Tenemos la responsabilidad de
reducir el nivel del riesgo que actualmente afrontamos y le debemos a nuestros
hijos y nietos la certeza de no dejarles un mundo lleno de catástrofes y
desastres.
El cambio
climático y sus efectos adversos son fundamentalmente resultado de decisiones
inadecuadas y la falta de acción de las naciones industrializadas que son las
que verdaderamente contaminan
. Necesitamos
compromisos y acciónes por parte de todos - individuos, comunidades, negocios y
gobiernos - para darle atención a este asunto.
Todos estamos afectados, todos debemos actuar
Aunque no lo
sepamos, el cambio climático nos afecta a todos. Sin embargo, aunque todos
estamos afectados, no todos hemos contribuido de la misma forma al problema.
Algunos de los lugares que menos han contribuido al problema, tales como las
islas pequeñas, serán los más afectados. Esta es la injusticia del cambio
climático. Los grandes países industrializados han desarrollado sus economías
durante los últimos 200 años utilizando combustibles fósiles, a menudo contaminando
el aire y el agua con sus emisiones a lo que se unen aquellos países en vía de
desarrollo como Brasil, India y China
(BRIC) que con sus emisiones también están estimulando el calentamiento global
y el cambio climático.
v
A fin de detener el ritmo actual de
calentamiento, nos urge la necesidad de reducir las emisiones de gases
invernaderos. Pero ningún país actuando aisladamente puede reducir las
emisiones globales a los niveles necesarios para estabilizar el clima. Las
acciones para resolver el cambio climático deben ser a nivel internacional,
nacional y local.
v
A nivel global, debemos llegar lo más pronto
posible a acuerdos sobre cómo reducir las emisiones de gases invernaderos. Los
países más ricos deben hacerse responsables de controlar el nivel del sus
emisiones y deben ayudar a los países más pobres a afrontar el-cambio climático
con aportes económicos para la adaptación y la mitigación.
v
A nivel nacional, nuestros países deben
tomar medidas para reducir las emisiones y prepararse para los impactos del
cambio climático. Aún aquellos pequeños productores de gases invernaderos
pueden contribuir a reducir las emisiones que ocurren a nivel global.
v
A nivel local, como individuos, hogares,
comunidades y negocios, podemos jugar nuestro papel al fortalecer nuestra
resistencia al impacto del cambio climático y reducir nuestras emisiones de
carbono. Aun cuando nuestros países no producen grandes cantidades de C02, es
necesario que contribuyamos al esfuerzo global para reducir los gases
invernaderos. Cada pequeña contribución es importante. La reducción de
emisiones de carbono indica también un buen sentido común desde el punto de
vista económico. La elevación de los precios del combustible implica un mayor
gasto para poner gasolina en nuestros coches y para generar electricidad para
nuestros hogares y negocios. La conservación es buena para el medio ambiente y para
nuestros bolsillos.
Por lo que proponemos
Por lo que
proponemos que el Caribe fortalezca sus niveles de integración insular y
continental para enfrentar los cambios que se están originando en el clima,
diseñando estrategias regionales con acciones a mediano y largo plazo relativas
a la adaptación y mitigación del cambio climático basadas en la
integración de los intereses comunes de los estados caribeños y en especial de
los países insulares.
Desarrollando un
sistema de información regional con datos e indicadores sobre el estado actual
y las capacidades para la vulnerabilidad, la gestión de riesgo y la adaptación
a través de la cual se posibilite la medición periódica y continua sobre la
situación real de la región, que permita la búsqueda de alternativas viables
tomando en cuenta las características peculiares de los países caribeños.
Texto tomados
de: aporte a la posición país, de Climacción y afrontando el cambio climático
en el Caribe, maletín de herramientas para comunidades de Christian Aid.
Domingoacv2@gmail.com
www.brigadacimaronasebastianlemba.blogspot.com
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