La Segunda Guerra Mundial fue hasta el día de hoy el conflicto bélico más grande de la historia de la humanidad. Comenzó en el año 1939 y finalizó en el 1945, y sus consecuencias políticas y sociales se viven hasta el día de hoy en muchos países.
Como es de imaginarse, un enfrentamiento a escala global de estas características generó muchos datos interesantes y curiosos. Hoy seleccionamos algunos de ellos para compartirlos contigo en esta lista. ¡Sigue leyendo!
La Batalla de Los Angeles
Calificada como uno de los más grandes misterios de la Segunda Guerra, la Batalla de Los Angeles ocurrió en 1942. Supuestamente un avión japonés invadió territorio aéreo estadounidense, desatando un ataque antiaéreo. La versión oficial dijo que fue un desperfecto de un globo climático, pero el hecho se repitió durante tres noches, dejando aparentemente seis muertos: tres por ataques cardíacos a causa del terror y tres por balas perdidas.
Los Acuerdos de Munich
La firma de los Acuerdos de Munich tuvo lugar el 29 de septiembre de 1938. Participaron Neville Chamberlain (primer ministro del Reino Unido), Édouard Daladier (primer ministro de Francia), Adolf Hitler, Benito Mussolini y Galeazzo Ciano (ministro de asuntos exteriores de Italia). Este evento previo a la guerra fue uno de los que autorizó la expansión territorial del nazismo, uno de los disparadores del conflicto mundial.
Bombas sobre Hiroshima y Nagasaki
Las bombas atómicas que golpearon Hiroshima y Nagasaki, los días 6 y 9 de agosto de 1945 respectivamente, no cayeron sobre las ciudades en cuestión, siendo absolutamente estrictos con la información. En realidad fueron detonadas a cierta altura sobre las ciudades, para potenciar su capacidad destructiva. Un horror imperdonable.
¿Y la paz?
Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó en 1945 se firmaron distintos tratados de paz entre las distintas naciones involucradas, pero hay dos que nunca firmaron la paz entre sí: la Unión Soviética y Japón. Esto se debió a que tenían en disputa la soberanía sobre las islas Kurin, hecho que sigue pendiente entre Rusia y Japón en la actualidad. Es decir que, oficialmente, la guerra mundial no terminó entre Japón y Rusia.
Propaganda antinazi hecha en México
La propaganda contra el nazismo fue muy importante entre los países aliados. Incluso aquellos que no participaron tan activamente en los frentes de batalla sí realizaron una fuerte campaña propagandística entre sus poblaciones. Uno de los más claros ejemplos es el de México, que desarrolló afiches tan gráficos como estos:
Soldados reversibles
Más allá de los dobles espías tan frecuentes en el conflicto, son miles los casos confirmados de prisioneros de guerra de un bando que se pasaban al otro para no morir. Especialmente entre los nazis y los soviéticos, ya que la suerte de los prisioneros de guerra de estas facciones no era la más saludable.
El peligroso ingenio en tiempos difíciles
Después de la Primera Guerra Mundial Alemania había sido sancionada y no podía poseer más de cierta cantidad de soldados y dispositivos bélicos. Los nazis se las ingeniaron para potenciar la capacidad de sus armas, vehículos y soldados, y así fue como desarrollaron peligrosa tecnología de avanzada para la época y efectivas tácticas psicológicas de entrenamiento para sus combatientes.
El tanquecito de guerra
Durante el conflicto la ingeniería militar italiana también se las ingenió para transportar armamento pesado de forma ágil y rápida, adaptando una bazuca y adaptándola a una de las populares motos Vespa. Así, un solo soldado podía aumentar su movilidad y poder de fuego a bajo costo.
Distracciones efectivas
La gran derrota que sufrieron los nazis fue en Stalingrado, en los estertores de la guerra. Entre otras cosas, los soviéticos utilizaron efectivas tácticas de distracción, llegando a erigir construcciones y puentes falsos para facilitar el ataque rodeando a los nazis en el centro de la ciudad.
Yang Kyoungjong
Como mencionamos anteriormente, cambiar de bando era moneda corriente. Este soldado de origen coreano llamado Yang Kyoungjong llegó a formar parte del ejército de Corea, del de Japón, del ejército nazi alemán y del ejército de la Unión Soviética, siempre por circunstancias similares: caía prisionero y debía hacer lo que fuera para seguir con vida. ¿Desgracia con suerte?
El argentino ministro de los nazis
Walther Darré nació en Buenos Aires en 1895, y era hijo de alemanes. Ante el empeoramiento de las relaciones diplomáticas en la Primera Guerra la familia volvió a Alemania, y al surgir el partido nazi Darré comenzó a militar en él. Cuando los nazis llegaron al poder fue nombrado ministro de agricultura.
El vuelo 19
Este vuelo partió con 14 tripulantes en 1945 desde la estación naval en Fort Lauderdale, Florida, y desapareció sin dejar rastro. En el contexto de la guerra se presume que fue derribado por algún enemigo y no pudo comunicarse, pero lo curioso es que desapareció justo en la zona del Triángulo de las Bermudas, alimentando así su leyenda mística.
Ignorando fronteras
Una vez que el ejército nazi se sintió sólido y seguro de su propio accionar comenzó a invadir territorios vecinos a Alemania sin siquiera plantear amenazas previas o formalismos de guerra. El método de ocupación sorpresa era utilizado todos los días, y muchas ciudades amanecían y se enteraban de que ahora eran dominadas por los nazis.
Tsutomu Yamaguchi
Este japonés nacido en 1916 y fallecido en 2010 fue llamado durante muchos años como Tsutomu «Inmortal» Yamaguchi. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla Yamaguchi sobrevivió a ambas bombas nucleares, la de Hiroshima y la de Nagasaki.
El Área 51
Aunque quizás nunca sabremos qué cosas son ciertas sobre esta base militar estadounidense, una de las teorías más expandidas es que a partir de 1945 se creó allí un departamento secreto para estudiar los efectos de la radiación de las bombas nucleares en las víctimas japonesas.
Un gato insumergible
Cuando los aliados hundieron el buque alemán Bismarck encontraron flotando entre los restos a un gato aún con vida. Lo adoptaron y lo llamaron Sam. El barco inglés en el que quedó el gato fue hundido en una batalla tiempo después, y el gato volvió a ser rescatado. Después de esto vivió 14 años más en una base naval inglesa.
Un gran submarino
El submarino soviético S-56 fue uno de los vehículos náuticos que más hazañas realizó durante la Segunda Guerra Mundial. Hundió numerosos barcos y submarinos enemigos, atravesó el canal de Panamá guiando a una flota de submarinos y fue el primer submarino de la URSS en dar la vuelta al mundo.
El sobrino de Hitler
William Patrick Hitler fue un sobrino de Hitler que antes del comienzo de la guerra se opuso a las políticas de su tío y se fue a vivir a los Estados Unidos. Durante la guerra peleó por los aliados, y al terminar el conflicto se cambió el apellido por el de Stuart-Houston y se dedicó a la medicina.
Gordo y Pequeño
La fuerza aérea de los Estados Unidos le puso nombres en clave a las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Respectivamente estos fueron «Little Boy», que podría traducirse como «Pequeño Muchacho», y «Fat Man», que se traduce como «Hombre Gordo».
Hitler y Tandey
Existe la leyenda de que durante la Primera Guerra Mundial, en 1918, un soldado inglés llamado Henry Tandey se encontró con un soldado alemán herido en el bosque y le perdonó la vida. Ese soldado habría sido Hitler. Esta historia la contaba el líder nazi para agregarse heroísmo, pero lo cierto es que Tandey negó que esto hubiera ocurrido.
Rudolf Hess
Rudolf Hess era un militar nazi de alto rango que en 1941 fue encontrado en Escocia, adonde llegó estrellando su avión personal. Según dijo a las autoridades, tenía un plan para hacer un acuerdo de paz entre Gran Bretaña y Alemania, pero fue ignorado y pasó el resto de sus días preso.
Primero amigos
En el año 1939, cuando la Alemania nazi comenzó su expansión anexándose territorios de Europa del Este, la Unión Soviética celebró este movimiento mientras no les afectara a sus intereses. Claro, esto no duró demasiado, y al final de la guerra ambos países terminaron en bandos opuestos.
Nubes del destino
La segunda bomba atómica, la que estalló sobre la ciudad de Nagasaki, no estaba destinada para esa ciudad, sino que debía ser lanzada sobre la vecina ciudad de Kokura. El problema fue que la mañana del 9 de agosto de 1945 Kokura amaneció cubierta por densas nubes, y optaron por bombardear Nagasaki.
El lago Moscú
Uno de los planes de Hitler para cuando completara la invasión de la Unión Soviética era borrar todo rastro de la existencia de Moscú, eliminando a toda la población, demoliendo todos los edificios y convirtiendo ese territorio en un gigantesco lago artificial.
El otro comienzo
Muchos historiadores concuerdan en que el verdadero inicio de la Segunda Guerra Mundial no fue la invasión alemana a Polonia, ocurrida en 1939, sino que fue la invasión de Japón a la región china de Manchuria en 1931, a partir de la cual se forjarían tensiones y alianzas para el conflicto mundial.
Polonia, protegida inglesa
La nación de Polonia era, en cierta forma, una de las protegidas por las políticas internacionales del imperio británico, que había prometido encargarse de asegurar su soberanía. Es así que al ocurrir la invasión nazi a Polonia una de sus primeras consecuencias fue que Gran Bretaña le declarase la guerra a Alemania automáticamente.
Psicología de guerra
Una de las tácticas que el ejército rojo usó para derrotar a los nazis en Stalingrado fue totalmente psicológica. Rodearon el sitio con altoparlantes en los que se escuchaba un constante «tic tac» de reloj, recordando a los nazis que se quedaban sin tiempo, rodeados y sin comida. Además cada tanto se escuchaba el mensaje: «Cada siete segundos muere un soldado alemán en Stalingrado».
Alerta de muerte
Luego de arrojar las bombas nucleares Estados Unidos comunicó a la comunidad internacional que días antes de los bombardeos habían arrojado panfletos advirtiendo sobre esto en 35 ciudades de la región que eran posibles blancos. Más que una acción humanitaria, esto puede considerarse terrorismo del más bajo nivel.
Los kamikazes japoneses
Según datos oficiales de la fuerza aérea de los Estados Unidos, durante la Segunda Guerra Mundial los kamikazes japoneses le causaron a los aliados estos daños: aproximadamente 2.800 aviadores kamikazes hundieron 34 barcos, dañaron otros 368, mataron 4.900 marinos e hirieron a unos 4.800.
Quejas formales
Desde que terminó la guerra las autoridades de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki mantienen, hasta el día de hoy, la tradición de enviar periódicamente cartas formales al gobierno estadounidense para que suspenda para siempre las pruebas con armas nucleares.
Japón no se rinde
Tras el brutal bombardeo de Nagasaki el emperador Hirohito de Japón grabó un mensaje de rendición incondicional. Sin embargo, el mayor Kenji Hatanaka del ejército japonés no estaba de acuerdo, por lo que se atrincheró en el palacio imperial con intenciones de dar un golpe de estado y seguir la guerra. Al verse rodeado decidió suicidarse.
Heinrich Himmler
Este militar nazi de alto rango fue uno de los hombres más influyentes sobre Hitler. Himmler fue el ideólogo de la llamada «Solución Final», que pretendía exterminar a los judíos, y también era quien le transmitía al Führer todas las ideas neopaganas, mágicas y místicas con las que Hitler fantaseaba.
Takijiro Onishi
Takijiro Onishi fue el principal comandante de los aviadores kamikazes del Japón, responsable de que esta división de combatientes extremos existiera. Al rendirse el imperio japonés, Onishi pidió disculpas públicas por todos los soldados que envió a morir, y luego se quitó la vida.
La reproducción nazi
Uno de los planes de Hitler para cuando ganara la guerra era acelerar la reproducción de la población alemana, para lo cual sus científicos venían perfeccionando técnicas de reproducción asistida. Con esto esperaba poder poblar más rápidamente todos los territorios conquistados con su gente.
Guerreras japonesas
Ante la escasez de recursos y soldados, el imperio de Japón creo una serie de escuadrones integrados solamente por mujeres adolescentes que se presentaban voluntarias para combatir. La mayoría eran hijas, hermanas o novias de soldados que habían muerto en combate.
Nazis en el Luna Park
En el año 1938 se realizó un enorme evento del partido nazi en el Luna Park, uno de los centros de espectáculos más emblemáticos de la ciudad argentina de Buenos Aires. Si bien fue antes de que comenzara la guerra, es sabido que muchos de los participantes se encargaron de tejer una compleja red de influencias nazis en Sudamérica al desatarse el conflicto.
Invadir Estados Unidos
Otro de los planes principales de Adolf Hitler para avanzar en la expansión nazi al terminar la guerra era conquistar los Estados Unidos mediante una invasión relámpago. Para ello confiaba en que el conflicto virara a enfrentamientos entre Inglaterra y Estados Unidos que debilitaran al país americano, para que luego Alemania se aprovechara de esta debilidad.
Matome Ugaki
Este almirante japonés fue el encargado del último escuadrón de ataque kamikaze. Sabiendo que la guerra ya estaba perdida, decidió terminar sus días al igual que los cientos de soldados que había enviado a la muerte. El asunto es que Ugaki no sabía pilotear aviones, por lo que en su sacrificio también se llevó la vida de un piloto voluntario.
El oro de Rommel
Durante la ocupación nazi del norte de África los invasores reunieron más de 200 kilos de oro puro que les robaron a los judíos de la región. El tesoro fue escondido y ya nunca más se supo de su paradero. Hay versiones que dicen que sigue oculto en África, mientras que otras sostienen que fue llevado en secreto a Sudamérica.
¿Terminó la guerra?
En 1944 el soldado japonés Hiroo Onoda fue enviado a Lubang, Filipinas, a cargo de un pequeño destacamento de soldados para espiar a los aliados. Cuando la guerra terminó, Onoda creyó que los mensajes que recibía eran falsos, por lo que estuvo 30 años más en esa isla, escondiéndose. Recién en 1974 su superior (ya retirado) viajó para persuadirlo en persona de que la guerra había terminado en 1945.
El Doble Mortal
Un par de semanas antes del ataque japonés a Pearl Harbor aparecieron dos avisos muy extraños publicados en The New Yorker, supuestamente anunciando un juego llamado El Doble Mortal. El anuncia incluía unos extraños códigos numéricos que según la CIA coincidían con las coordenadas y hora del ataque de Pearl Harbor, pero por más que investigaron este asunto nunca lograron esclarecerlo y sigue siendo un misterio hasta hoy.
Aviones fantasma
Uno de los misterios más sobrenaturales de este conflicto es el vinculado a los aviones fantasma. Durante la guerra y varias décadas después existen reportes de aviadores que dicen haber divisado aviones con modelos y números de identificación correspondientes a aviones desaparecidos durante la Segunda Guerra Mundial. Y claro que, así como aparecen, desaparecen.
La venganza y el blitz sobre Londres
Los primeros bombardeos nazis sobre la capital inglesa que antecedieron a la llamada Batalla de Inglaterra comenzaron el 7 de septiembre de 1940. El primero de estos bombardeos fue como represalia a un bombardeo inglés sobre Berlín, que a su vez había sido en represalia por un bombardeo accidental de los alemanes sobre Londres. ¿Confuso, no?
La Batalla de Inglaterra
A raíz de estos primeros bombardeos nazis sobre Londres se desató la llamada Batalla de Inglaterra, que finalizó el 31 de octubre de 1940. De esta batalla participaron casi cinco mil aviones de distintas clases, en lo que fue una de las mayores batallas aéreas de la historia de la humanidad.
Australianos en el desierto matando nazis
Parece el título de una loca película de clase B, pero en realidad es una buena y concreta definición de lo que ocurrió en el Sitio de Tobruk, durante 1941. Allí las tropas australianas de las Fuerzas de la Mancomunidad Británica de Naciones combatieron a los nazis durante 240 días, hasta que decidieron retirarse.
El sitio de Leningrado
La ciudad soviética de Leningrado sufrió uno de los sitios más duros y extensos de toda la guerra. Comenzó el 8 de septiembre de 1941 y finalizó el 27 de enero de 1944. Durante esos dos años y casi cinco meses murió casi 1 millón y medio de civiles, la mayoría de ellos a causa de la hambruna.
Reciclaje nuclear
Luego de terminada la guerra, los Estados Unidos siguieron haciendo pruebas nucleares en sitios despoblados. Pero la cantidad de bombas que tenían armadas era muy superior a las que hacían estallar, por lo cual comenzaron a desarmarlas y a usar sus fuentes radiactivas para alimentar las centrales nucleares. Hasta el día de hoy se siguen usando para esto bombas que sobraron de la Segunda Guerra Mundial.
Una triste ironía
El pequeño pino bonsái que se ve en la siguiente imagen fue plantado en Hiroshima en el año 1626, y sobrevivió a la explosión atómica de 1945 por estar protegido por un grueso muro. Irónica y tristemente, en la actualidad este árbol se encuentra en un museo en los Estados Unidos.
El cañón David Crocket
Este pequeño cañón portátil fue desarrollado por los Estados Unidos como un prototipo, pero apenas llegó a utilizarse y no existen muchos registros de sus resultados. Se trataba de una especie de lanzador estilo mortero pero que disparaba pequeñas cargas atómicas equivalentes a 15 toneladas de dinamita.
Perros kamikaze soviéticos
En algún momento de la guerra algún estratega soviético tuvo la idea de entrenar perros para que se metieran debajo de los tanques nazis llevando atadas bombas, para así hacerlos explotar. Lamentablemente, este proyecto fue muy exitoso, y miles de perros murieron de este modo. Además tuvo la consecuencia de que los alemanes comenzaron a matar a todos los perros que no fueran parte de su ejército.
Murciélagos explosivos
Siguiendo con los animales utilizados cruelmente para la guerra, Estados Unidos realizó un prototipo de arma que implicaba napalm adosado a murciélagos. Estos serían liberados en una jaula sobre poblaciones japonesas construidas mayormente con madera. En la primera prueba que hicieron en una base militar de Nuevo México algunos murciélagos escaparon y se ocultaron en un tanque de combustible que estalló horas después al encenderse las bombas de napalm con el calor del ambiente.
Rumbo a Pearl Harbor
Muchas veces se ha acusado a los Estados Unidos de haber fingido el ataque a la base de Pearl Harbor para tener un motivo de inmiscuirse en la guerra. Quizás sea por eso que existen fotos como esta que vemos a continuación, en donde se ve a la flota japonesa preparando ese ataque. Esta y otras fotos similares fueron curiosamente muy difundidas en su momento.
Doblemente golpeada
Como si la muerte y destrucción causada por la bomba atómica no hubiese sido suficiente, exactamente un mes después del bombardeo la ciudad de Hiroshima fue golpeada por un tremendo tifón que dejó aproximadamente dos mil víctimas mortales.
El Gran Gustavo
Entre los impresionantes trabajos de ingeniería bélica nazi figura este descomunal cañón, llamado Schwerer Gustav (traducible como «El Gran Gustavo»). Este cañón tenía un alcance balístico de 50 kilómetros, se tardaba más de media hora en recargarlo y pesaba unas 1350 toneladas. Era poco práctico, pero muy destructivo.
Bombardeo volcánico
Una de las ideas más descabelladas que los Estados Unidos evaluó para desequilibrar al imperio japonés fue la de bombardear sus volcanes, para así provocar erupciones descontroladas, terremotos y tsunamis. No hay registros de que hayan llegado a hacerlo, pero existen los documentos secretos desclasificados donde se planteaba la idea.
Espías japoneses en México
Si bien México se mantuvo todo lo aparte posible del conflicto, eso no quiere decir que el conflicto se haya alejado de México. Por ejemplo, un destacamento secreto de espías japoneses se instaló en Tijuana, en la trastienda del cabaret Molino Rojo. Allí establecieron su base para espiar a los Estados Unidos desde su frontera sur.
La tumba del Graf Spee
El denominado «acorazado de bolsillo» nazi Admiral Graf Spee fue un buque de guerra que participó en la denominada Batalla del Atlántico, en 1939. La flota inglesa persiguió a este barco y lo hirió de muerte. Con sus últimas energías, los nazis se refugiaron en la bahía de Montevideo, donde está el puerto de la ciudad, y allí decidieron hacer estallar y hundir el barco para que los ingleses no se hicieran con sus avanzados secretos tecnológicos.
La Batalla de Stalingrado
La batalla que marcaría el inicio del sitio de Stalingrado es considerada como la batalla más sangrienta de la historia de la humanidad de la que se tiene registro. En ella murieron más de dos millones de personas, tanto militares de ambos bandos como civiles soviéticos.
FP-45 Liberator
Calificada por expertos en armamento como la pistola más inútil de la historia, la FP-45 Liberator tenía un alcance de 7 metros y solo un proyectil de capacidad. Estados Unidos produjo un millón de estas minúsculas pistolas, con la idea de desperdigarlas por Europa para ayudar a la población civil a defenderse de los nazis. La idea no prosperó exitosamente, y el proyecto fue abandonado tras un primer intento.
Gatos bomba
Un equipo de investigadores bélicos de los Estados Unidos presentó la idea de utilizar gatos con bombas adosadas para atacar barcos enemigos, partiendo de la premisa de que los gatos odian el agua y buscarían acercarse a los barcos enemigos para así hacer estallar sus explosivos. Aunque no se sabe exactamente por qué, la idea fue descartada por el tribunal de selección. Probablemente haya sido porque debe ser la idea más estúpida que se le ocurrió a alguien en la historia de las guerras.
Enemigo al acecho
El papel de los francotiradores en los sitios durante esta guerra fue fundamental. Particularmente interesante es la historia de Vasili Záitsev, considerado el más grande francotirador de la historia. Durante el sitio de Stalingrado Vasili mató a 225 soldados nazis, entre ellos once colegas francotiradores. Esta historia inspiró la película Enemy at the Gates (en español traducida como Enemigo al acecho).
Mickey Mouse
¿Qué tuvo que ver la mascota de Walt Disney con la Segunda Guerra Mundial? Pues, el ratón en sí mismo, directamente, nada. Pero las palabras «Mickey Mouse» fueron nada menos que las que marcaban la señal para que las tropas aliadas comenzaran el desembarco en Normandía, la acción militar que comenzaría a barrer a los nazis de Europa.
Tripulación descartable
Los 12 tripulantes del Enola Gay, el avión que arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima, llevaban consigo pastillas de cianuro para tomar y provocarse la muerte en caso de que la misión peligrara. Esta era una práctica común entre los espías de la época y de la posterior Guerra Fría.
Programa nuclear japonés
Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial el imperio del Japón puso en marcha su programa nuclear, con intenciones de desarrollar armas como las que provocarían su rendición en 1945. El director de este programa fue el físico Yoshio Nishina, que murió en 1951 a causa de un cáncer de hígado desarrollado por la radiación de los experimentos.
Misión secreta
Además de tener la orden de autoeliminarse si la misión fallaba, el vuelo del Enola Gay sobre Hiroshima para bombardear la ciudad tuvo otra particularidad: de los 12 tripulantes que iban en el avión solamente tres conocían el propósito de la misión. El horror desatado los persiguió a todos hasta el último día de sus vidas.
Exterminios raciales
Se cree que Hitler y los nazis solo intentaron exterminar a los judíos, pero su odio también aplicaba a otros pueblos de Europa. Entre los planes de Hitler para cuando conquistara el continente estaba el establecimiento de campos de exterminio donde recluir y eliminar a los pueblos eslavos y latinos no arios de toda Europa.
Drogas para mártires
Antes de emprender sus misiones suicidas a los pilotos kamikaze se les administraban grandes cantidades de Philopon, una droga similar a la metanfetamina que los ayudaba a mantenerse enfocados y despiertos, además de aumentar su agresividad y disminuir su umbral del dolor.
El misterio de Dunkerque
En 1940 las fuerzas armadas alemanas tuvieron a su disposición al ejército aliado casi derrotado en el puerto francés de Dunkerque. Los nazis pudieron haber aplicado el golpe de gracia y cambiar el rumbo de la guerra para siempre, pero por algún motivo que quizás nunca sepamos las fuerzas de Hitler dejaron escapar a los enemigos hacia Inglaterra. Este episodio inspiró la película Dunkirk, de 2017.
La Operación Paperclip
Esta operación comenzó a planificarse en los últimos meses de la guerra, a medias entre Estados Unidos e Inglaterra, con la finalidad de repartirse entre ambas naciones los prisioneros de guerra nazis que tuvieran poder científico valioso para reutilizarlo en favor de sus gobiernos y ejércitos, a la vez que privaran a otras naciones de acceder a ellos. Se sabe que en 1946 se puso en marcha, pero aún hoy se desconocen sus detalles.
Misiles palomos
Otro de los proyectos armamentísticos con animales implicados en los que Estados Unidos trabajó fue el que implicaba utilizar palomas mensajeras para manejar misiles teledirigidos. La idea era que las palomas pudieran controlar los misiles con su instinto de orientación para hacerlos llegar al destino exacto. El entrenamiento de cada paloma costaba unos $28 mil dólares y no garantizaba el éxito, por lo que el proyecto fue cancelado.
Nazis escondidos en el Ártico
Los misterios y conspiraciones vinculados a los nazis son interminables. Durante años se habló de supuestas bases secretas de los nazis en el Ártico, pero no fue hasta 2016 que se encontró una de ellas gracias al deshielo. La base está abandonada, pero aparentemente siguió siendo utilizada por alguien hasta mucho tiempo después de terminada la guerra.
El doble de Churchill
Los grandes mandatarios de la historia han usado dobles frecuentemente para evitar situaciones de riesgo. El caso con Winston Churchill es que se afirma que durante la Segunda Guerra Mundial llegó a delegar tantas apariciones públicas a su doble que este terminó por dar sus discursos en la BBC, y hasta participó de reuniones oficiales y firmas de tratados diplomáticos.
Platillos voladores nazis
Entre las tantas teorías conspirativas atribuidas a los nazis figura la de que dedicaron grandes recursos de investigación y desarrollo a la construcción de su propio platillo volador. Lo más similar a esto que se ha confirmado es el prototipo de nave llamado Bell, que tenía forma de campana y utilizaba tecnología de vuelo similar a la de los modernos aviones cazas F-16. Todo lo demás parece ser fantasía, inclusive estas fotografías:
Investigaciones extraterrestres
Pero en relación a las investigaciones vinculadas a platillos voladores la potencia mundial son los Estados Unidos. Sus primeros pasos en estos temas son anteriores a la Segunda Guerra, pero fue durante el conflicto cuando desarrollaron interés específico, y se dice que todo lo que los nazis habían avanzado en este tema fue capturado y puesto en uso por el gobierno estadounidense bajo el nombre oficial de Proyecto Grudge, fundado en 1949.
Las islas Gilbert y Marshall
La campaña estadounidense sobre estas islas del océano Pacífico se desarrolló entre noviembre de 1942 y febrero de 1943. El objetivo era recuperar el dominio de estas tierras estratégicas que estaban bajo control japonés desde tres días después del ataque a Pearl Harbor. Se estima que si no hubieran logrado la recuperación de esas islas la flota japonesa podría haber invadido los Estados Unidos en cuestión de meses.
Muertes soviéticas
Un dato que no suele ser muy conocido es que la Unión Soviética fue el contendiente que más bajas sufrió durante la guerra, tanto de efectivos militares como de población civil. En total se estima que unos 21 millones de soviéticos murieron en los distintos frentes de este conflicto.
Falsos señuelos
Una de las estrategias utilizadas por los eficientes francotiradores soviéticos durante el sitio de Stalingrado era la de poner siluetas de metal con aspecto de soldados en lugares visibles para que los nazis escondidos les dispararan y así revelaran su posición. Era un movimiento arriesgado, pero muy efectivo.
Un terrible error
Antes del bombardeo a Hiroshima los radares japoneses percibieron el avión estadounidense, pero no lo atacaron, y no se sabe bien por qué. Una de las hipótesis es que su aspecto era muy similar al de un simple carguero, pero eso no explica por qué los japoneses dejarían circular a un avión enemigo por su espacio aéreo. Este descuido costó más de 150 mil vidas.
Bajas materiales
Durante los bombardeos nazis a la ciudad inglesa de Londres y sus centros urbanos aledaños se sufrieron pérdidas edilicias increíbles, de las cuales Inglaterra tardó años en recuperarse. Los inspectores reales certificaron un total de 1.400.245 edificios destruidos o dañados con riesgo de derrumbe en tan solo ocho meses de batalla.
Ingleses esclavizados
Entre los nefastos planes de conquista mundial que Hitler tenía en mente si ganaba la guerra, se reservaba un destino especial para los ingleses, esos peculiares enemigos que tanto le habían entorpecido su accionar. La intención de Hitler era simplemente esclavizar a todos los británicos y usarlos como mano de obra descartable.
Los kamikazes nazis
Algo de lo que no se suele tener mucha noción es del proyecto que los nazis tuvieron para crear su propio cuerpo de kamikazes o pilotos suicidas. La piloto de pruebas nazi Hannah Reitsch le sugirió esta idea a Hitler, utilizando cohetes V-1 modificados. Hitler rechazó la idea porque no quería desperdiciar pilotos.
La peste bubónica
Una de las armas químicas que se usó en distintos formatos durante la Segunda Guerra Mundial fue la peste bubónica, conocida durante la Edad Media como la peste negra. Uno de los episodios más emblemáticos del uso de esta enfermedad fue cuando Japón bombardeó una población china con pulgas infectadas de peste bubónica, causando la muerte de más de 100 personas.
La limusina de Hitler
La emblemática limusina Mercedes-Benz Grosser 770K model 150 Offener Tourenwagen era el transporte favorito de Hitler. Si bien hoy en día gira una leyenda mística sobre una maldición que pesa en este vehículo, lo único que puede afirmarse es que los mecánicos de Hitler le habían instalado toda clase de compartimientos secretos para ocultar armas, haciendo de la limusina un pequeño tanque de guerra de lujo.
Ratas patriotas
Esta vez no se trata de animales entrenados para explotar ni nada parecido, sino simplemente de ratas que al seguir su instinto colaboraron con la causa soviética. Durante el sitio de Stalingrado, las ratas que no tenían nada para comer se refugiaban en el calor de los motores de vehículos nazis, y una vez allí mordisqueaban los cables, que en esa época eran forrados de tela, causando así interrupciones de los sistemas eléctricos e inutilizando estos artefactos.
Catadora oficial
Desde antes de que iniciara la guerra la alemana Margot Wölk fue la catadora personal de Adolf Hitler, encargada de probar su comida para corroborar que no estuviese envenenada. Luego de un atentado que el jefe nazi sufrió en 1944 su seguridad se reforzó, y Margot fue relegada de la cercanía del Führer, lo cual volvió su vida entre los nazis un verdadero infierno.
Un tipo con suerte
En un enfrentamiento aéreo contra la aviación nazi el sargento de la fuerza aérea británica Nicholas Stephen Alkemade recibió varios disparos que comprometieron la integridad de su aeronave, por lo que optó por saltar al vacío mientras su avión caía en picada. Cayó desde una altura aproximada de cinco mil metros, y su paracaídas no se abrió, pero las ramas de unos altos pinos y la nieve del terreno amortiguaron el impacto. Nicholas solamente se torció un tobillo.
Propaganda racista
La imagen del Tío Sam ha sido usada con muchos fines en la historia de los Estados Unidos, pero durante la Segunda Guerra Mundial se tornó extremadamente agresivo y racista, particularmente con los japoneses. En este cartel a continuación vemos como le dice a los Jap (término despectivo para referirse a los japoneses) que «Ustedes son los siguientes!».
Propaganda para los niños
Siguiendo en la misma línea de propaganda pero apuntando a la mentalidad del público infantil fue que nació el personaje del Captain America, el emblema de la libertad estadounidense. En la portada de su primera historieta se lo puede ver derribando de un puñetazo al mismísimo Hitler.
Propaganda para los niños, pero más agresiva
En la misma línea del nacimiento del Captain America estuvieron las historietas de Superman, el otro gran emblema la libertad estadounidense, en las que promovía la compra de bonos de guerra. La simbología utilizada equiparaba la acción de comprar un bono de guerra con darle una bofetada a un japonés.
Propaganda para los más pequeños
En 1943 Walt Disney lanzó un cortometraje en el que se mostraba al pato Donald viviendo bajo el régimen nazi y sufriendo todas sus penurias. Durante años este corto estuvo fuera del alcance del público, pero con el advenimiento de Internet volvió a salir a la luz. Sin dudas la propaganda en el sector infantil y juvenil era muy importante para el gobierno estadounidense.
Rebelión popular
Durante 1944 en muchos de los lugares ocupados por los nazis comenzó a correrse la voz del debilitamiento del régimen y las derrotas que estaba sufriendo, por lo que muchos focos de rebelión popular comenzaron a manifestarse. El ejemplo más claro fue la organización de los partisanos en Italia, que realmente tuvieron en jaque a los ocupantes nazis hasta la intervención de los aliados.
La conferencia de Yalta
Este evento celebrado en febrero de 1945 reunió a Churchill, Roosevelt y Stalin, los líderes de Inglaterra, Estados Unidos y la Unión Soviética respectivamente, para poner fin formalmente al conflicto. Sería un último gesto de paz y camaradería, ya que de inmediato comenzaría la llamada Guerra Fría que duraría hasta principios de los años 90.
Prostitutas espías
El régimen de Hitler estaba en contra de la prostitución, pero quiso darle a las prostitutas una oportunidad de dar su aporte al régimen, por lo que muchas fueron entrenadas como espías. De hecho, grandes logros estratégicos del nazismo surgieron a raíz de datos obtenidos por estas espías.
Hitler y los musulmanes
Contrariamente a lo que podría esperarse, Hitler tenía una cierta simpatía por los musulmanes y sus organizaciones sociopolíticas. De hecho, llegó a establecer ciertos acuerdos con el líder musulmán Mufti Haj Amin al-Husseini, a quien años después alabaría diciendo que hubiera sido más útil aliarse militarmente con él que con Mussolini.
Kamikazes submarinos
Ante el éxito y la profunda simbología que los kamikazes tenían para el imperio del Japón, la división marítima decidió desarrollar su propio cuerpo de soldados suicidas. Así desarrollaron los torpedos Kaiten, que eran tripulados por un navegante. Este proyecto no prosperó, ya que causó más bajas japonesas que enemigas.
Puntos de vista culturales
Para los japoneses la existencia de los kamikazes tenía una larga histórica simbólica vinculada a sus guerras con China, a la ayuda de los dioses y a la muerte con honor. Creían que toda esa carga podía usarse para atemorizar al enemigo. Sin embargo, los marinos estadounidenses simplemente veían a los kamikazes como idiotas, y de hecho los bautizaron «baka», que en japonés quiere decir «imbécil».
Un catalán fundamental
Previo al desembarco en Normandía la inteligencia alemana había sido engañada por el doble espía catalán Juan Pujol, quien les había hecho creer que todo el despliegue solo era una falsa distracción para ocultar el verdadero ataque de los aliados, que tendría lugar en Calais.
Un éxodo único
El soldado y escritor polaco Slavomir Rawicz y seis compañeros suyos que estaban presos por el régimen soviético en la Siberia desde 1939, lograron escapar de esa prisión en 1941. Cruzaron a pie el Ártico siberiano y el Desierto de Gobi, atravesaron la cadena montañosa del Himalaya y llegaron a la India británica. Recorrieron caminando 6400 kilómetros, y tres de ellos murieron en la travesía.
Shiro Ishii
Este microbiólogo japonés fue conocido como «el Mengele nipón». Fue el encargado del proyecto del Escuadrón 731, mediante el cual el imperio japonés experimentó con todo tipo de armas biológicas y manipulación genética, con resultados macabros que nada tienen que envidiarle a los experimentos nazis.
La ciencia médica beneficiada
Se dice que las crisis son oportunidades, y lo cierto es que durante la peor guerra de la historia los médicos tuvieron la oportunidad de poner a prueba todo tipo de procedimientos, sustancias y tratamientos, porque heridos y enfermos era lo que más abundaba. Los tratamientos de transplantes, antibióticos, quemaduras y técnicas anestésicas percibieron avances increíbles durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Conocías estos datos curiosos sobre la Segunda Guerra Mundial?
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