Fuera yankees de Santo Domingo.
Más allá del horizonte, debemos recordarles a los gringos, que está el recuerdo de los muertos que dejó la funesta invasión del 1965 y que el pueblo Dominicano no vende su dignidad por pequeñas migajas de pan, que se lleven sus obras a otra parte, que se vayan de nuestro país, que no los queremos aquí, que el recuerdo que tenemos de ellos, está ensangrentado y que las heridas que dejaron en nuestros corazones no cicatrizarán jamás, que todavía en nuestras voces permanece el luto y la impotencia, ante el abuso cometido contra nuestro pueblo, que sólo anhelaba vivir con dignidad y ellos con su intromisión, les negó ese derecho, por esa razón y por otras razones, fuera yankees de Santo Domingo.
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