OFENDE LA INOPERANCIA DE LA ONU EN HAITI.

OFENDE LA INOPERANCIA DE LA ONU EN HAITI.

Nos ofende la inoperancia de la ONU en el caso haitiano, y la información de un socorrista español, que ha narrado como unos cascos azules de la ONU hicieron que abandonaran a una niña que había permanecido atrapada por cinco días bajo el cuerpo de su abuela, los soldados escucharon disparos, se pusieron en posición de alerta y le dijeron al socorrista que eligiera entre su vida y la de la niña, él tuvo que abandonar a su suerte a la infante y mentir a las personas que afuera esperaban noticias, la niña murió dijo y se marcharon.

Nos ofende este relato, y la indiferencia de quienes están en Haití, para proteger y ayudar a un pueblo desgarrado por la pobreza, el hambre y las enfermedades, y ahora este terremoto que ha terminado por hundir a ese país en la incertidumbre, no hablo del socorrista, hablo de los cascos azules de la ONU.

La ONU, se mostró en principio incapaz de organizar el reparto de las ayudas, bajo la excusa de que el país estaba desorganizado, pero es ese organismo internacional a quien compete organizar, ayudar y proteger a ese país, para eso están. Ahora lo que sucede es que Haití es un país muy pobre, de personas de color negro y estigmatizadas como salvajes, por ahí es que anda el asunto, el desprecio con que están siendo tratados por algunos organismos e instituciones, también tiene mucho que ver la discriminación y el racismo.

Nos parece que la ONU debe jugar su papel en esa empobrecida nación, dejar de ser títere de Estados Unidos de Norteamérica y las naciones poderosas y asumir la responsabilidad para la que fue creada. En esa empobrecida nación hay muchas cosas que hacer y se necesita de la actitud y la acción del mundo que ha mirado con indiferencia lo que pasa en este país y otras naciones del mundo, asoladas por la pobreza el hambre y las guerras.

Los Estados Unidos de Norteamérica deben sacar sus soldados de Haití, dejando paso a los cascos azules de la ONU y esta debe velar por que estos asuman un comportamiento de humanidad y solidaridad con esa nación desgarrada por el hambre, la pobreza y el dolor.


Un nuevo amanecer es posible para Haití.

FUERA TROPAS YANKEES DE HAITI.


Domingo Acevedo.
Enero 2010.